martes, 19 de enero de 2010

Donde está mi patria de Pier Paolo Pasolini


por Eduardo Ainbinder para Ñ.



Rara vez, cuando se hace el recuento de los libros de poemas de Pier Paolo Pasolini, se nombra la poesía que escribió en la región del Friul Casarsa, donde pasó gran parte de su adolescencia y juventud antes de su huida a Roma en 1950. La traducción de Donde está mi patria a cargo de Vanna Andreini, revisita esa obra primeriza del escritor, poco y nada conocida en castellano. Se trata en este caso de una pequeña colección de poemas (que en la publicación original de 1949 no fue más que un cuadernillo) escritos en friulano, un dialecto que como otros fue prohibido por el fascismo por atentar contra la unidad del idioma pretendida por el régimen italiano. Cabe recordar que el interés de Pasolini por los dialectos fue constante a lo largo de toda su vida y lo llevó a fundar una Academia de Lengua Friulana, a publicar una antología de poetas friulanos y a escribir ensayos sobre el tema. En el prólogo, la traductora de los textos aclara que a pesar de que en el original aparece la versión italiana de estos poemas, ha sido la escritura friulana la que la guió para la traducción de los mismos.
El conjunto de poemas es un retrato de la dura y tediosa vida de muchachos campesinos de algunos pueblos de Italia, signados por la pobreza y la falta de perspectivas. Uno de los poemas más notables del libro dice: “Joven, me conformo con el sábado/ pobre, me conformo con la gente, / vivo, me conformo con el aire”. En ese sintético retrato de una vida miserable y en la captación de la sensualidad de la figura de obreros y campesinos (“No tengo una moneda, soy solo dueño/ de mis cabellos de oro…”) podemos hallar lo mejor y más atendible de la poesía de este temprano período. A esos poemas siguen los de la serie “Me soñé siendo rico”, entre jocosos y líricos, acaso curiosos dentro de su obra por no estar emparentados con el tono violento de sus textos posteriores con el cual el autor arremetería contra la burguesía. Los siguientes poemas dejan de lado el tono lírico y acentúan el marcado acento político que caracterizará toda su obra poética, aunque a través de expresiones menos complejas, de tono libertario como “Viva el coraje, el dolor/ Y la inocencia de los pobres!” o “Unámonos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

.

.
contacto: info@gogymagog.com